Muchas veces quisiera gritar
Para hacerte entender,
Que el camino que sigues,
Te hará perder.
Pero no será mi voz que alerte tu razón.
Tengo una pasión,
Que se escucha más fuerte
Que mil voces a un solo son.
Y si insisto con lo mismo,
Es porque …

Muchas veces siento que todo está tan lejos de lo que puedo lograr. Pero cada vez que lo intento se que estoy un paso más cerca. Y cada paso que queda atrás, es una huella que marca mi rumbo para los que vienen detrás de mí. Comprendí que todo me pertenece, que esta realidad es mía, y que no puedo darle la espalda, tapar mis oídos o cerrar los ojos. Esta realidad es lo que soy. Esta es mi guerra también. Soy joven, se que aún me queda mucho por vivir, y qué aprender, pero mi inexperiencia no me impide acercarme a ellos. Esta pasión es mi voz. Vivo por ellos, y moriré de ser necesario por ellos. Ya estoy en el medio, en medio de ellos, de a poco me mezclo, sin perder mis principios y valores. Aún me queda mucho camino en esta tierra, y no me iré hasta haber marcado una diferencia en mi generación. Los “opinólogos” no me inquietan, lo único que me quita el sueño, es pensar que puedan terminar con una soga en el cuello con sólo 16 años. Si si, lo sé, muchos son los que querrán criticar, y poner palos en mis ruedas, pero yo se que “mayor es el que está en mí”.
Grandes riesgos estoy dispuesta a correr, solo por pasión a ellos, a vos…
Loca? Quizás… yo diría que si!
Soy genuina, lo intento, me supero a mi, y a nadie más.
Es una carrera en contra de la corriente, I know, pero se también cuál es mi premio al llegar, ver sus vidas, la tuya, transformadas, con un propósito divino. Detrás de mí, miles, detrás de vos… millones.
Yo lo creo, lo vivo, me apasiono cada vez más.